“Traje de Luces” Electrografía de Luis Makianich, 2010.
................................................
“Las feromonas son sustancias químicas secretadas que tienen la particularidad de inducir cambios en el comportamiento de quien tiene contacto con ellas.”
................................................
El Vestido de luces de Marga siempre llamó la atención de Pam, desde que se convirtió en su asistente personal. No podía comprender cómo alguien tan poco amable e hiriente para con el prójimo podría convertirse en tamaña diva, querida por todo ese público que la ovacionaba cada noche con solo vestir ese traje de cuentas brillantes. Su cuerpo lucía más esbelto y hasta su sonrisa parecía cobrar vida propia, mostrando simpatía con la gente y transmitiendo un carácter que en su vida real no poseía. Los hombres estaban hipnotizados por el brillo y las transparencias que dejaban entrever su exuberante cuerpo, el que a su juicio no merecía semejante envoltorio; y las mujeres se deshacían en alabanzas para quien ella no consideraba estuviese a la altura de su valía. Ella misma sentía una atracción especial al verla bajar de escena reflejando el aplauso en todo su centellante cuerpo, la que se desvanecía cuando la ayudaba a desvestirse y se quedaba con el traje en sus manos, junto con todo ese sensual aroma a gloria que apretaba contra su pecho antes de colgarlo en el armario y al volverse hacia ella, podía ver la Marga de siempre, con su gesto agrio y su sonrisa apagada.
-“Hoy salgo para la Isla Catalina con unos amigos…”-Le dijo mirándose al espejo mientras Pam terminaba de acomodarle el cabello –“Y no voy a necesitarte hasta la función del viernes”-Concluyó al tiempo que ella terminó de guardar su peluca en una caja circular.
-“Está bien señora”-Le contestó Pam mirando de reojo su ahora desgarbado cuerpo desnudo mientras le alcanzaba una bata de un color apagado y sobrio, que Marga llevo hasta la ducha instalada en el camerino donde entró a tomar un baño.
Pam se sintió invadida por un sentimiento extraño que la impulsó a abrir el armario en que se encontraba el traje y tomarlo nuevamente en sus brazos, cuando el aroma de Marga la invadió por completo, como si una fuerza ajena a ella la movilizara a quitarse toda la ropa e introducir su desnudez en él; admirar su belleza a través de sus cristales que conformaban su nuevo y escultural cuerpo, para luego salir del cuarto y dirigirse como una autómata tras bambalinas hacia el escenario vacío, que la esperaba atónito en su luminiscencia, regalándole una silenciosa ovación, solo para ellos dos, en su tan ansiado debut.
No hay comentarios:
Publicar un comentario